Hello stranger.

Odio a los impuntuales
pero más te odio a ti.

Como nunca suele pasar, llegaste y yo no estaba lista, es mas, estaba con media porcion de tallarines en mi boca, con ropa toda sucia, sin maquillaje y despeinada. Abri la puerta mientras que me lavaba los dientes, estabas ahi.
Mi tono de voz cambio, me enoje, te enojaste, cerre la puerta, ¿Acaso no soy estupida?, volvi a abrir la puerta, escupi la pasta de dientes, "Ponte comodo" dije desde el baño.
Llegaron las chelas, los cigarros , el techo, las conversas, las jodas, los insultos, golpes, risas, sonrisas ( por mi parte, claro esta), muecas, y demas.

¿Por que eres tan jodido?
No tengo ni idea.
¿Por que sonrio tanto?
Por idiota, facil.

El ron subio y bajo en un mismo instante, no puedo dejar de moverme, ¿como puedes estar echado?.
Un hielo llevo a otro, y sin pensarlo ( y sin planearlo), tus labios jugaban con los mios, mientras yo no tenia idea donde poner el hielo , y solo me propuse ponerlo sobre tu espalda y que caiga lentamente, ¿Como negarme a algo que siempre quise?.

De tu boca el humo es casi perfecto, su sabor es excepcional. El viento rozaba suavemente mi cuello, el cual era calentado por tus besos, tus suaves y tiernos besos.
¿Porque todo es mejor con los ojos cerrados?